En este 1 de Mayo, conmemoramos a los «Mártires de Chicago» (EEUU), ocho trabajadores representantes de muchos otros que, a través de la huelga, reclamaban una jornada laboral de ocho horas diarias y fueron condenados a prisión y a la horca.
Hoy es preciso recordar aquel mensaje del General Perón en la noche que marcó para siempre la historia de los trabajadores y trabajadoras de la República Argentina, cuando nos decía: «Únanse. Sean hoy más hermanos que nunca. Sobre la hermandad de los que trabajan, ha de levantarse en esta hermosa Patria, la unidad de todos los argentinos».
El trabajado crea la suprema dignidad del hombre. Anhelamos que la Nación vuelva a encontrar el rumbo teniéndolo como eje ordenador. Escuchando a los trabajadores y trabajadoras siempre estamos a tiempo.
Nos vemos el martes en Defensores de Belgrano.