Desde 1972 cada 17 de noviembre es una fecha emblemática para el Movimiento Nacional Justicialista, pero la de este día tiene una connotación especial ya que se cumplen 50 años del histórico regreso del General Perón, luego de 17 años de exilio y de un largo período de resistencia una vez consumado el Golpe del 55.
Ese tiempo estuvo atravesado por un intento de “desperonización”, fusilamientos, torturas, proscripciones, desapariciones, y al mismo tiempo de una lealtad insoslayable por parte de la militancia para alcanzar el objetivo de la causa: Perón Vuelve.
El Presidente de la dictadura que gobernaba en ese momento a la Argentina había dicho que a Perón “no le daba el cuero” para volver; sin embargo el peronismo daba una nueva muestra de unión inexorable entre Perón y su pueblo.
Bajo una fuerte lluvia miles de personas de distintos sindicatos y organizaciones salieron a la calle para ir a buscar al “viejo”, dando la vida por él, ya que el gobierno de facto había movilizado artillería liviana y cercado el Aeropuerto de Ezeiza para impedir que hasta allí llegara la imponente manifestación popular.
“Como en los viejos tiempos, quiero pedir a todos los compañeros de antes y de ahora, que dando el mejor ejemplo de cordura y madurez política, nos mantengamos todos dentro del mayor orden y tranquilidad. Mi misión es de paz y no de guerra”, había expresado Perón, el “león herbívoro”, en un mensaje al país enviado con anterioridad.
A las 11.20 horas aterrizaba el avión proveniente de Roma. El “Pocho” volvía a pisar suelo argentino. Como imagen simbólica de ese día quedará inmortalizado José Ignacio Rucci, sosteniendo el paraguas bajo la lluvia para proteger al General.
El líder de los trabajadores permanecería en Argentina durante 29 días, instalado en la residencia de calle Gaspar Campos (Vicente López), luego volvería a España para regresar de manera definitiva el 20 de junio de 1973. Posteriormente se convertiría en Presidente por tercera vez hasta dar el paso a la inmortalidad, ejerciendo el mandato, el 1 de julio de 1974.
Desde la Juventud Sindical Peronista de la Confederación General del Trabajo, conmemoramos esta jornada y redoblamos esfuerzos diciendo “¡Presente, mi General!”, rescatando su doctrina, verdades y principios como en cada oportunidad, sabiendo que su legado es lo que la clase política, y sobre todo la peronista, debe retomar e implementar para concluir la tarea hacia una Patria justa, libre y soberana. Por eso seguiremos trabajando como artífices del destino común para todos los hijos de esta bendita Nación.
¡Feliz día, compañeros y compañeras!